Texto VIII: La psicología positiva: resiliencia y crecimiento postraumático


         Comenzamos con el estudio de una de las corrientes de la Psicología más recientes, surgida en 1998. Se denomina Psicología positiva.

            La psicología positiva fue definida por el psicólogo Martín Seligman como el estudio científico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología. Fue definida también como el estudio científico de las fortalezas y virtudes humanas, las cuales permiten adoptar una perspectiva más abierta respecto al potencial humano, sus motivaciones y capacidades.

            Lo que Seligman propone es que la psicología debe enfocarse antes que en la enfermedad en los aspectos positivos de las personas.

Les propongo leer el siguiente texto:

RESILIENCIA Y CRECIMIENTO POSTRAUMÁTICO

            Vivir un acontecimiento traumático es quizá una de las situaciones que más transforma la vida de una persona. Sin quitar un ápice de la gravedad y horror de estas experiencias, no podemos dejar de resaltar que es en situaciones extremas cuando el ser humano tiene la oportunidad de volver a construir su forma de entender el mundo y su sistema de valores, tiene la oportunidad de replantear su concepción del mundo y de modificar sus creencias, de manera que en esta reconstrucción puede darse, y de hecho se da en muchos casos, un aprendizaje y un crecimiento personal. Sin embargo, la psicología tradicional ha tendido a asumir que todos los acontecimientos traumáticos dejan heridas psicológicas en las personas y ha tendido a obviar el estudio de fenómenos como la resiliencia y el crecimiento postraumático, basados en la capacidad del ser humano de resistir y rehacerse frente a los embates de la vida. Resiliencia y crecimiento postraumático surgen como conceptos de investigación en la psicología positiva, a través de los cuales se pretende determinar por qué algunas personas consiguen aprender de sus experiencias e incluso encontrar beneficios en ellas. La resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una realidad confirmada por el testimonio de muchísimas personas que, aún habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados. Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad.

– REVISTA DEL CONSEJO GENERAL DE COLEGIOS OFICIALES DE PSICÓLOGOS. La experiencia traumática desde la psicología positiva: Resiliencia y crecimiento post-traumático. VOL. 27 - 2006ENERO – ABRIL Pág. 40

Actividades:

 

1- Lee detenidamente el texto.

2- Luego de la lectura atenta (y después de haberla leído varias veces) responde de manera escrita: 

            a) ¿Viviste o conocés a alguien que haya pasado por una situación en la cual pudo lograr ser resiliente, es decir, a partir de una situación adversa pudo salir fortalecido?

            b) En tu experiencia actual como estudiante:  ¿Considerás que has sido resiliente? Sí, no, ¿por qué?

ANEXO:

Modelo PERMA de la Psicología positiva:



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